En invierno es época de siembra. Allí procuraremos, como el sembrador, elegir los mejores granos. Análogamente es época de pensar en nuestros objetivos para el nuevo ciclo, conforme a la experiencia adquirida
El sol se ha alejado del hemisferio y la tierra se prepara para trabajar interiormente. Los frutos de la cosecha anterior ya han sido recogidos. Es el momento para seleccionar los mejores frutos, obtener sus semillas y volver a sembrar. Hay frutos que se pasmaron, se pudrieron o no se desarrollaron bien. Estos se eliminan y se guardan los mejores.
Análogamente, hay un momento para evaluar los objetivos logrados. De todo lo que te has propuesto, seguramente habrá metas que no se han conseguido todavía. Esto no es un fracaso si aprendes de la experiencia. Es decir, si investigas cuales son las causas que han impedido hasta ahora su logro. Una vez determinados los obstáculos que lo han impedido, elabora un plan para superarlos y acercarte, de esta manera, a un éxito final.
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